La domótica nos permite tener un mayor control sobre el consumo energético de nuestra casa. Ya sea la luz, el agua o gas, que normalmente equivalen al 70% del consumo que hacemos.

Por medio de la automatización podemos programar horarios de encendido y apagado de las luces o el termo (calentador de agua), evitar filtraciones o pérdidas de agua, controlar la temperatura en las instancias del hogar.
Con estas reglas activadas podemos garantizar cualquier rutina como por ejemplo:
- Que todas las luces estén apagadas a la hora de dormir o encendías por la noche si estamos fuera de casa.
- Que el termo se encienda usando un control de enchufe, por wifi, solo en las horas necesarias que se va utilizar (mañanas o noches).
- Accionar el lavavajillas a una hora fija por las noches cuando ya este todo cargado de platos.
- Controlar la lavadora o secadora, el consumo que haces y saber cuándo ya ha terminado el ciclo.
- Poder contabilizar lo que hay en tu refrigerador o nevera, saber que hay dentro sin necesidad de abrirla. Así evitamos perdidas de temperatura y por ende, ahorramos energía al no tener qué poner en marcha el motor.
- Controlar la apertura y cierre de toldos o persianas en horarios específicos y protegerlos por medio de sensores de viento o sol que accionen su cierre automático.
- Contadores eléctricos por medio de enchufes inteligentes que te van a permitir monitorear el consumo de tus aparatos y definir o derivar sus usos en ciertos horarios de tarifa energética reducida contratada.
Todos estos y más aspectos sumados uno a uno, son los que te permiten hacer un mejor consumo energético en tu hogar, contribuyendo al ahorro económico y ser más ecológico.